La Dirección de Ricardo y Navabús, S.L. desea alcanzar un puesto de Liderazgo en el Sector de TRANSPORTE DE VIAJEROS POR CARRETERA EN LA MODALIDAD DISCRECIONAL Y ESCOLAR, siendo conscientes del aumento de la preocupación por el medio ambiente y su importancia, asume el compromiso de cumplimiento de requisitos legales y otros requisitos y de protección del medio ambiente (prevención de la contaminación) durante el desarrollo de sus actividades. Entiende la Gestión ambiental como una responsabilidad dentro de la Gestión Global.
Con independencia de otros elementos, y como una herramienta excepcional para la consecución de este liderazgo, es necesaria la implantación de un Sistema de Gestión de la Calidad y Medio Ambiente que permita una mejor gestión de los recursos materiales y humanos. Esta gestión debe orientarse hacia la reducción, eliminación y prevención de deficiencias en la calidad, y lo que es más importante, hacia un compromiso de mejora continua del sistema, satisfaciendo los requisitos del cliente, legales y reglamentarios aplicables con la mayor eficacia. Y así se ha marcado, como objetivo prioritario e inquebrantable, un servicio con las máximas garantías de fiabilidad a nuestros clientes.
El Sistema de Gestión de la Calidad y Medio Ambiente, debe satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes (necesidad de confiar en nuestra capacidad para suministrar la calidad deseada, así como para conseguir esa calidad de manera continuada), además de satisfacer nuestras necesidades e intereses (necesidad comercial de alcanzar y mantener la calidad deseada a un coste razonable) y a la prevención y reducción de los Impactos Ambientales generados por la actividad propia de la empresa, como tarea central de nuestra política ambiental. Aspira a aumentar la satisfacción del cliente a través de la aplicación eficaz del sistema, incluidos los procesos de mejora continua del sistema y el aseguramiento de la conformidad con los requisitos del cliente y los legales y reglamentarios aplicables.
Se registran, evalúan y controlan regularmente los efectos ambientales de nuestros procesos, Objetivos y Metas ambientales con el fin de asegurar la mejora continua.
Compromiso de cubrir tanto las expresiones de insatisfacción tanto internas como externas, permitiendo al personal interno y a los clientes, contribuir a la mejora de los servicios prestados por la organización de transporte. Por lo que debe estar fundamentado en: una respuesta pronta; una resolución clara y eficiente; la amabilidad y cortesía en la relación con los clientes. Todo para una gestión efectiva de las expresiones de insatisfacción.
El Sistema de Gestión de la Calidad y Medio Ambiente implantado en Ricardo y Navabús, S.L, debe satisfacer los requisitos establecidos en las Normas UNE-EN-ISO 9001:2008 y UNE EN ISO 14001:2004 quedando plasmado el Sistema en un Manual de Calidad y Medio Ambiente, en Procedimientos documentados e Instrucciones Técnicas en aquellos casos que se consideren necesarios.
El Manual de Calidad y Medio Ambiente es mandatario para todo el personal de Ricardo y Navabús, S.L y los Procedimientos que lo complementan lo son en aquellas actividades en que sean de aplicación. Todo el personal tiene la obligación de conocerlos y cumplirlos, con el fin de satisfacer los requisitos del cliente, los legales y reglamentarios.
A tal fin, esta Declaración o Política de Calidad y Ambiental de la empresa, es transmitida a todos los componentes de la empresa que deben ir siendo formados y motivados en el sentido de que cada empleado o colaborador es responsable de la calidad de su propio trabajo, siendo los sistemas de transmisión el propio Manual de calidad y Medio Ambiente, los tablones y charlas formativas.
El personal involucrado en el Sistema de Gestión de la Calidad y Medio Ambiente, y en especial aquellas personas que dirijan o verifiquen cualquier trabajo que incida sobre la calidad, tienen la suficiente libertad y autoridad organizativa para: Iniciar acciones para prevenir la aparición de No conformidades relativas al servicio; identificar y registrar cualquier problema de la calidad o sobre el medio ambiente de los servicios que se ejecuten; iniciar, recomendar o aportar soluciones a través de los canales que se indiquen; comprobar que se ponen en práctica las soluciones adoptadas; controlar el tratamiento o la ejecución de los servicios no conformes hasta que se haya corregido la deficiencia o la situación no satisfactoria.